¿Perdonar a quien te ha lastimado? Sí, ¡Es posible y necesario!… Mira cómo

La verdad es que cuando eres lastimado por alguien, muchas veces, no vuelves a ser la misma persona; esas cicatrices pareciera que se quedarán allí marcadas, sobre todo cuando sientes que no habías merecido ese daño; son heridas que, además, no parecerían cerrar nunca, y así te vas cerrando a las posibilidades de un perdón.

La verdad es que cuando eres lastimado por alguien, muchas veces, no vuelves a ser la misma persona; esas cicatrices pareciera que se quedarán allí marcadas, sobre todo cuando sientes que no habías merecido ese daño; son heridas que, además, no parecerían cerrar nunca, y así te vas cerrando a las posibilidades de un perdón.

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Sí, ser lastimado por alguien, sobre todo, alguien a quien amas mucho o alguien de quien no esperabas recibir esa herida, duele y mucho, pero te cuento que salir de allí es necesario… necesario para esa persona, pero, especialmente y más importante, ¡NECESARIO PARA TI!

Pero, ¿necesario por qué?, pues, de acuerdo a Viola Edward, escritora del libro “Conciencia del éxito y el arte de renacer”, cuando perdonamos a los demás nos estamos amando a nosotros mismos, ya que liberamos nuestro corazón y mente del juicio o el resentimiento; cuestión súper importante ya que al mantener el resentimiento estamos ocupando nuestra memoria y emotividad en un recuerdo doloroso, entonces, el resentimiento lo que hace es alimentarlo y engrandecerlo. Perdonar es celebrar el aquí y el ahora, integrando las experiencias del pasado para un mejor vivir del hoy.

Después de ser herido, el proceso de recuperación suele ser un poco doloroso y arduo. Sí, es posible que, incluso, sepas y estés consciente de que debes dejar ir toda esa ira y resentimiento, pero… ¡Oye, que difícil es aplicar eso en la práctica!, ¿No?

Y es aquí donde comienzan las interrogantes: ¿cómo lo perdono?, ¿por qué debo hacerlo?, ¿seré capaz de lograrlo?

Y no te voy a mentir… ¡Aprender a cómo perdonar es muy complejo y lleva su tiempo! Peroooo, (porque todo en la vida tiene un pero) así como te digo que es complejo, también te digo que es posible y necesario, porque cuando lo logres ¡Vaya que te sentirás mucho mejor!

Para empezar voy a decirte cuáles son las etapas del perdón:

Aquí debo advertirte que el perdón es algo muy personal, es decir, no todas las personas lo experimentan de la misma forma, pero, por lo general, cuenta con cinco etapas; puede que las experimentes todas o solo algunas, y ellas son:

  • Conciencia: te sientes molesto, triste o decepcionado acerca de algo.
  • Experiencia: sientes el dolor intensamente.
  • Aceptación: debes aceptar que esa situación ocurrió y que no puedes hacer nada para cambiarla.
  • Ganas de perdonar: después de experimentar todas las emociones negativas, te darás cuenta de que no existe ningún beneficio en permanecer en el sufrimiento.
  • Dejar ir: el estado final del perdón es dejar ir todo el resentimiento y liberar todas las emociones de tu cuerpo. De esta manera, puedes seguir adelante con tu vida.

Ahora bien, ¿Cómo soltar y seguir adelante?

La página temasespirituales.com nos regala unos consejos para esto:

  • Reconéctate con tu corazón

Haz todo lo que necesites para sentir tu “yo” auténtico. Medita, sé creativo, pasa tiempo con aquellos que no te lastiman y aprovecha la energía de tu corazón. Esta es tu parte positiva y resiliente que te brindará los recursos que necesitas para recuperarte del dolor.

  • Enfócate en el autoconocimiento

Trata de entender el rencor al que te aferras. ¿Por qué duele todo? ¿Qué heridas pasadas se vuelven a abrir? ¿Qué parte de ti es lo que ha dañado lo sucedido?

Cuando conviertes tu percepción interior en lugar de analizar a quien te lastimó, te empoderarás a ti mismo con el autoconocimiento.

  • Asume la responsabilidad por ti mismo

Otra parte importante de aprender a cómo perdonar a alguien es asumir la responsabilidad del rol que jugaste en la situación dañina. Tu papel puede ser menor o mayor, pero si no lo reconoces, inconscientemente proyectarás pensamientos negativos sobre ti en los demás.

A medida de que vayas tomando responsabilidad cuando se requiera, permítete recibir el perdón también.

  • Aprende las lecciones de los tiempos oscuros

No importa cuán horrible sea algo, siempre hay lecciones útiles para aprender. De hecho, el universo a menudo nos envía desafíos precisamente para que podamos crecer. Pregúntate qué es lo que puedes aprender de esa ruptura para establecer una relación con otra persona más adelante.

¿Qué harás de manera distinta en la próxima relación? Por ejemplo, ¿hay límites más firmes que debas mantener?

  • Enfócate en la bondad, no en lo correcto

Es tentador meditar sobre cuán equivocada está la otra persona. Sin embargo, si quieres perdonar a alguien que te ha lastimado emocionalmente, debes enfocarte en este viejo proverbio chino: “es mejor ser amable que tener la razón”.

¿Cómo puedes ofrecer esa bondad a la persona que te hizo daño? ¿Y cómo esa bondad puede hacer que tus próximas relaciones funcionen mejor?

  • Aléjate del juicio

La empatía es un arma poderosa contra los rencores. Dedica un poco de tiempo a ver tu situación actual desde la perspectiva de la otra persona. ¿Cómo se ven las cosas para esa persona? ¿Qué siente? ¿Por qué hizo lo que hizo?

Este ejercicio no se trata de encontrar excusas para el mal comportamiento, sino de comprender las complejidades y las luchas internas que todos enfrentamos.

  • Acepta las disculpas

A veces la otra persona no tiene intenciones de pedir perdón. Sin embargo, si alguien está dispuesto a ofrecerte una disculpa tómala con honor. Esto no significa que tengas que excusar sus acciones, o incluso darle la bienvenida nuevamente a la persona si tú no quieres.

Además, yo, personalmente, quiero regalarte otra forma de hacer este proceso de perdón:

  1. Haz esta sanación diciendo… Yo te perdono (nombre de la persona a perdonar) completa y amorosamente por (motivo del perdón).
  2. Inicia este proceso haciendo de 35 a 70 perdones seguidos diarios por 7 días a cada una de esas personas que debes perdonar.
  3. Debes estar atento a los pensamientos, sentimientos y emociones que provoquen en ti estos perdones y poco a poco vas sanando.

Ahora, ¿Ya te sientes preparado para perdonar y soltar? ¡Vamos que sí se puede!

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