Carta a mi niño interno

Querido pequeño mío, Después de mucho tiempo me doy cuenta de que estás aquí conmigo. Así que ahora frente a ti, prometo no volver a olvidarlo jamás. Perdona si en ocasiones no te he escuchado. O si al hacerlo te he criticado y abrumado con mi exigencia y mi censura. Lo siento, así aprendí, y estoy dispuesta a aprender de nuevo para que podamos hablar juntas.

Querido pequeño mío,

Después de mucho tiempo me doy cuenta de que estás aquí conmigo. Así que ahora frente a ti, prometo no volver a olvidarlo jamás.

Perdona si en ocasiones no te he escuchado. O si al hacerlo te he criticado y abrumado con mi exigencia y mi censura. Lo siento, así aprendí, y estoy dispuesta a aprender de nuevo para que podamos hablar juntas.

Porque TODO lo que te pasa es importante para mí, TODO lo que piensas, sientes y haces merece mi atención y amor.

Reconozco que sufriste, que a veces no lo pasaste bien, y te sentiste enfadado, triste y asustado. También sé que muchas veces tuviste que atravesar todas esas sensaciones tú solo, o disimulando.

A veces vuelves a emerger en mi interior cuando algo te asusta, te entristece o te enfada igual que antes a veces no sabes que decir o hacer y tiemblas. Por eso, voy a estar contigo cada vez que recuerdes, o cada vez que algo de lo que vivimos hoy te recuerde ese dolor.

Y te preguntarás “¿cómo lo harás?”

Me comprometo a cuidarte todos los días de mi vida, a escucharte, valorarte, mimarte y darte mucho, mucho amor. A partir de ahora somos un equipo, y juntos vamos a avanzar.

Voy a dejarte llorar, tener miedo, enfadarte. Aquí estaré a tu lado sin más censuras, calmándote con palabras bonitas. Escuchando con atención todo lo que te sucede. Y buscando las soluciones que realmente sean protectoras para ti. Aunque me lleve tiempo, aunque a veces no sepa, encontraré la manera.

Buscaré a las personas que son buenas para ti, que te den amor y que respeten quien eres. Buscaré las actividades y situaciones que más te gusten, que más feliz te hagan, y te preguntaré como estás y lo que necesitas de hoy y de ayer. Y cuando algo inevitable o triste pase, estaré con fortaleza a tu lado recordándote que esto es parte también de la vida, pero que juntos lo superaremos.

Te valoro por lo que eres. Eres bonito, inteligente, válido y bondadoso. Me gustas. Confío en ti, confío en que vamos a ser muy felices juntos. Vamos a reír, a divertirnos y a jugar. Vamos a sentir amor, alegría y libertad.

H/T – radiohcjb

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *